Cuentos de Navidad, talleres de manualidades, recetas de dulces, nuestra película favorita para estas fechas, paseos para ver las luces en la ciudad, algún concierto… Actividades al aire libre o en casa. Toca pensar en ello, construir unos días bonitos que luego podremos recordar.
Cada familia tiene sus tradiciones, que se repiten cada año. Y cada año se añade un pequeño cambio, que luego será tradición. Aunque nos gusta más lo conocido que lo nuevo, y nos aferramos a ello, lo nuevo también pide paso. Incluso puede llegar a gustarnos. Los niños, protagonistas de estas fechas, lo hacen de una manera muy natural. Nos piden un hueco a sus ideas, su estilo… ¿Por qué no probar?
Las fiestas con niños son más fiestas. Y por aquí sabemos que todos tenemos un niño dentro.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.