/photos/449/449316975/9428af3870c4463ca972f09141a02c08.jpg)
Publicado: 20 de Enero de 2019
¡Cuántas familias acuden a los psicólogos por problemas de relación!
Cada vez más y no es de extrañar, en este tiempo de locos. A veces la vida parece pensada para máquinas que trabajan sin descanso. Cada vez las jornadas laborales son más largas, porque la dedicación completa y las horas extras no son una opción, sino algo normal que todo el mundo hace, con el miedo a perder el puesto de trabajo por no ser tan competente como se debería, por no dedicarse como se espera.
Y en ese círculo de alta ocupación lo introducimos todo, los mil compromisos sociales, las mil compras, las mil obligaciones, las mil aficiones. Parece que si uno se queda una tarde en casa descansando es…. poco menos que un fracasado.
¿Y de dónde sacamos tiempo para seguir ese ritmo? De nosotros mismos y de los que queremos. Nos cuidamos menos, perdón, quiero decir, cuidamos menos nuestro interior, porque el exterior todos hemos aprendido que ha de ser perfecto y lo incorporamos como otra obligación más para atender.
Pero el tiempo de descanso mental, se desvanece. El tiempo dedicado a los que queremos se hace mínimo, en muchos casos incluso desaparece. Todo filtrado por las prisas.
Abogo por pararse a pensar si lo que estamos haciendo es lo que queremos en realidad, si cuidamos con cariño de lo que es más importante para nosotros y se lo hacemos sentir.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba . Madrid. (Imagen: Freepik)