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Publicado: 9 de Febrero de 2020
La relación con otras personas es una necesidad primaria, como el comer. Tanto es así, que si al nacer tú no tienes una relación con otra persona… mueres. Nacemos extremadamente vulnerables y en ese momento se ve clarísima la necesidad que tenemos de contacto con otro ser humano. Si ese contacto es de calidad, mucho mejor para nosotros. Nuestra salud, nuestro desarrollo como seres humanos se verá potenciado.
Según vamos creciendo, poco a poco vamos siendo capaces de cuidar de nosotros mismos. Pero las necesidades primarias se mantienen. Incluso se convierten en fuentes de placer. Qué agradable verse ante un buen plato de comida. Cuántos buenos ratos pasamos cuando compartimos tiempo con los amigos, con nuestra familia. ¿o no?
Muchos conflictos me vienen a la cabeza. Cuánto sufrimiento sentido por la dificultad de las relaciones. Con la pareja, con los padres, con los amigos, el bullying en los colegios… ¿Son los demás malísimos? ¿Soy yo?
En la relación con los demás, vamos creciendo. En lo que damos y recibimos vamos construyendo nuestra identidad. ¿sabes lo que das? ¿te gusta lo que recibes?. Te propongo un juego. Anota tres cosas que sepas hacer muy bien y tres cosas que sepa hacer muy bien alguien importante para ti. Intercambia esta nota con esa persona.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.