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Publicado: 30 de Mayo de 2019
Esa moda de provocar una
foto comprometedora y publicarla o amenazar con publicarla…. La profesora de derecho penal A. Colás,
recuerda que "el detonante suele ser la venganza por despecho. Por la
jurisprudencia que he podido analizar, ellas son las víctimas en más del 90% de
los casos".
La Fiscalía investiga el suicidio de V. tras la difusión de un vídeo sexual. Las imágenes, grabadas por la mujer años atrás, se distribuyeron por WhatsApp entre sus compañeros de trabajo. El que recibe un video de contenido sexual y lo difunde, puede estar cometiendo un delito, cuando la divulgación menoscabe gravemente su intimidad personal. Cada una de las personas que envió o reenvió el vídeo puede enfrentarse a un delito contra la intimidad.
Según el experto en Derecho Digital B. Adsuara, esta situación puede encajarse “perfectamente” como violencia machista: “Nuestra sociedad es heredera de una cultura en la que la sexualidad de las mujeres no está bien considerada y la perspectiva social es distinta para ellas y ellos. A unas se las machaca y a otros se les jalea”. Verónica no ha sido la única mujer que ha sentido tanta humillación pública como para quitarse la vida.
Todos tenemos derecho al honor y a la intimidad. Si te llega un vídeo que atenta contra la intimidad de alguien, no lo envíes, bórralo. Esperemos que sucesos tan tristes sirvan, al menos, para que no se repita. Verónica., de 32 años y madre de dos niños pequeños DEP
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.