/photos/449/449316975/1625399716827.png)
Publicado: 4 de Julio de 2021
Cuando hablamos de adicciones también podemos referirnos a las llamadas “adicciones sin drogas”, en las que no existe sustancia química que esté directamente relacionada con la dependencia. Se trata de patrones de conducta típicos de una adicción que influyen en las actividades y comportamientos cotidianos e impiden llevar una vida normal y satisfactoria.
El Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud ha dado a conocer estos días un estudio donde recoge que el porcentaje de jóvenes españoles que juega con dinero real aumenta considerablemente en España y el juego online se convierte en un hábito común entre la población joven.
Se está generando un tipo de ocio que convierte a las casas de apuestas y juego en centros sociales y la iniciación en el juego se erige como un acto social en el que median amigos, familiares o la pareja. A esto hay que añadir que el juego online multiplica las posibilidades de jugar, diversificando e incrementando los posibles riesgos. La integración entre el juego online y en salas es un elemento clave, pues de este modo el terreno de juego no conoce fronteras, el tiempo se amplía a todas las horas del día, y las limitaciones se reducen ante la mayor capacidad de pasar desapercibido y la fantasía en torno a las posibilidades de ganar.
Las adicciones sin sustancia, como la ludopatía, son un problema grave con una multiplicidad de aristas y significados sociales. El interés radica en conocer los discursos y las prácticas de las personas en torno al consumo de juego, tanto en su experiencia online como offline.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.