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Publicado: 20 de Octubre de 2019
Hablando con ellos, escuchando sus historias, sus ideas, observando su forma de reaccionar, de aprender, sus juegos, participando en ellos algún ratito, abrazándoles, compartiendo la vida en sus detalles más cotidianos, respetando su ritmo, su estilo, enseñando respeto, ilusión por vivir…mientras su cerebro se va formando.
Sin tiempo diario con ellos, no podemos hacer todo esto. El ser humano es insustituible, se enseña humanidad a través del contacto personal habitual. Y el cerebro crece con esa experiencia si la tiene, o no.
Quizá en muchas ocasiones delegamos, nuestro tiempo con ellos, en aparatos electrónicos. Yo no estoy en contra de los juegos electrónicos, muchos son geniales, pero cuidado con el abuso. De hecho ahora existe mucha estimulación tecnológica y poca estimulación afectiva. Esta situación genera conductas adictivas y antisociales. El niño, sobre todo al principio de su vida tiene que jugar e interaccionar con situaciones y personas de la vida real, no la digital. Para conceptualizar es necesario el 3D, no solo el 2D que recibimos a través de las pantallas. En algunos lugares de Palo Alto, ya han iniciado el movimiento “No pantallas hasta los dos años”.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.