/photos/449/449316975/1594570706444.png)
Publicado: 12 de Julio de 2020
La alegría es causada por un motivo placentero y, por eso, es sumamente agradable. A diferencia de la felicidad, la alegría es de corta duración. Sin embargo, uno puede tener muchos ratos alegres durante el día. ¿Qué sucede en esos ratos? Te invade un placer juguetón. Tu energía aumenta y tu manera de pensar es más positiva.
Los seres humanos venimos al mundo genéticamente preparados para sentir todas las emociones a lo largo de nuestra vida. Se ha visto, que ya desde el séptimo mes de gestación, los bebés responden a las emociones de la madre. Y sucede siempre, incluso en los momentos más complicados podemos sentir alegría. Las emociones son respuestas espontaneas, inmediatas. Nos dan información sobre nosotros mismos.
Pero, a veces, esto no parece funcionar así. Algunas personas no son capaces de experimentar alegría. Aprendieron a no expresarla, después a no sentirla. Cada vez que la veían venir la reprimían.
¿Qué ha pasado en esa persona para que desaparezca una emoción?
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.