/photos/449/449316975/8570aaa569024f5895c66437d2ece22d.jpg)
Publicado: 4 de Enero de 2020
Cierra los ojos. Piensa en el
rostro de alguien que en algún momento hizo o dijo algo que cambió tu vida para
mejor. ¿Tienes ya a esa persona?. Díselo, dale las gracias.
Según M. Séligman, cuando sentimos gratitud nos beneficiamos del recuerdo agradable de un acontecimiento positivo en nuestras vidas. Y cuando mostramos nuestro agradecimiento reforzamos nuestra relación con los demás.
La gratitud es apreciar la excelencia de otra persona, es una sensación de admiración, de apreciación de la vida misma. La gratitud también puede dirigirse hacia elementos impersonales y no humanos.
Yo quiero decir gracias a las personas que me rodean. Cada una me aporta algo importante, algo que me hace ser mejor. Agradezco estos días con mi familia, con toda mi familia y algunos amigos. Agradezco las conversaciones cómplices, cercanas, en ellas siento vuestra comprensión, paciencia y amor.
Cómo no, también agradezco a mis pacientes. A esas personas que atraviesan un momento difícil y me eligen para trabajar en ello, que comparten conmigo su historia, su dificultad, su dolor. Gracias por colaborar conmigo, por enseñarme tanto.
Me siento agradecida, por poder vivir mi vida acompañada de personas especiales, VOSOTROS.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.