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Publicado: 5 de Mayo de 2019
Lo que las madres
dan lo sabemos todos: cuidados infinitos, lealtad completa, vida bonita por
donde pasan, se adelantan para facilitarlo todo, se retiran si eso es los que
los hijos necesitan… Quiero hablar también de lo que ellas necesitan:
conciliación, flexibilidad laboral, igualdad y corresponsabilidad en las tareas
de cuidados hacia la familia, tiempo de descanso.
Algo ha cambiado con la incorporación de la mujer al mercado laboral. El tiempo de las mamás ahora se reparte entre el trabajo y el cuidado de los peques. ¿se reparte o se estira? Los niños, sobre todo durante el primer año de vida, necesitan una figura de apego seguro que suele ser la madre. Y las madres intentan conciliar su trabajo con el cuidado de sus hijos. Buscan trabajos flexibles o jornadas reducidas que les permitan criar a sus hijos. Ellas van volando a todas partes. Durante el tiempo de la crianza no tienen un momento para ellas, para descansar, para saborear lo bonito del momento que están viviendo, para pensar si lo están haciendo bien o no y dejándose llevar por la presión social que existe sobre la figura materna ideal.
Escuchando a muchos hijos llego a la conclusión de que las madres son especiales. Acompañan a los hijos mientras pasan de una situación de vulnerabilidad y dependencia absoluta hasta la adquisición de una plena autonomía. Y están disponibles para cubrir sus necesidades en este proceso con tiempo y cariño.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.