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Publicado: 12 de Septiembre de 2020
La prevención del suicidio sigue siendo un desafío universal. Cada año desde 2008, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte no natural en el mundo para personas de todas las edades. Por cada suicidio, 25 personas hacen un intento y muchas más tienen pensamientos serios de hacerlo. De ellas, se estima que sólo un 20% acude a salud mental para recibir ayuda.
El suicidio tiene un impacto profundo a nivel personal entre los familiares afectados. No existe una única causa o motivo que explique por qué las personas se suicidan, puede afectar a personas de cualquier edad, raza y condición. Y todos podemos aportar algo para prevenir un suicidio, familia, amigos, educadores, compañeros de trabajo, profesionales de la salud…
Cuando un familiar nos dice que tiene ideación suicida, nunca lo tomaremos a la ligera, no vamos a juzgar su idea ni a ironizar sobre ella. No nos mostraremos irritados. En el caso de que el riesgo de conducta suicida sea inminente pediremos un ingreso voluntario en un hospital psiquiátrico. Es difícil que en este centro realice una conducta suicida grave y habremos superado un momento crítico. Pero en un alto porcentaje de casos no recibirá ningún tipo de psicoterapia, ni individual ni grupal, con lo cual hay mucha probabilidad de que el sufrimiento se mantenga inalterable y continúe la ideación suicida.
Es un asunto prioritario, el suicidio solo puede ser abordado desde la prevención.
Silvia Bautista. Psicóloga. Collado Villalba. Madrid.